Situación delicada

¡Una gloria de Boca pelea por su vida!

José Luis "Poroto" Saldaño está internado en grave estado por una severa afección cardíaca.

José Luis Saldaño, nació en Bella Vista, un populoso barrio al sur de la ciudad de Córdoba, el 20 de octubre de 1948. junto con Mario Kempes, Osvaldo Ardiles, Alberto Beltrán, Daniel Willington y José Ceballos integró una formidable delantera en Instituto de Córdoba, donde comenzó a jugar en 1968 en la liga local y fue también protagonista de los primeros torneos nacionales, el es un ex delantero, se formó en Instituto de Córdoba y se consagró campeón con Boca de la Copa Intercontinental 1977. En la noche del martes fue internado en grave estado en la unidad coronaria del Sanatorio San Gerónimo, en Santa Fe, debido a una insuficiencia cardiológica y ahora pelea por su vida.

Tuvo pasos fugaces por Belgrano de Córdoba y también por Rosario Central, pero recién se consagró como ídolo en Colón de Santa Fe, donde convirtió 24 goles en 48 partidos entre 1975 y 1976.

Sus condiciones de delantero de un fuerte olfato goleador, lo llevaron a Huracán para luego dar el gran salto al Boca que en ese momento dirigía Juan Carlos "Toto" Lorenzo. Jugó apenas 26 partidos y anotó nueve goles, pero su nombre estará siempre ligado a la final de la Copa Intercontinental de 1977, la cual se jugó un año después, el 1° de Agosto de 1978, en Karlsruhe, con la victoria 3-0 ante el entonces tricampeón de la Bundesliga, el Borussia Möenchengladbach, que en ese entonces dirigido por Udo Latteck, y entre sus filas contaba con grandes figuras, entre ellas estaba el buen lateral alemán: Berti Vogts, quien había sido campeón mundial con la Selección de Alemania en 1974, y también contaba el delantero danés Allan Simonsen, quien obtuvo el Balón de Oro en 1977.

Saldaño junto con otro cordobés, el lateral José María Suárez, en Karlsruhe en 1978. (foto Ole)
José Saldaño junto con otro cordobés, el lateral José María Suárez, en Karlsruhe en 1978.

Él era robusto y pelilargo, así como su ex compañero Mario Alberto Kempes, el Toto Lorenzo se encargó de transmitirles a los periodistas alemanes que la figura del equipo era José Saldaño, al que comenzaron a comparar por sus virtudes futbolísticas con el flamante goleador del Mundial que consagró campeón por primera vez al seleccionado argentino. Lo puso como centrodelantero, obligando a una doble marca de los defensores del Borussia. Así, generaba espacios vitales para que Ernesto Mastrángelo y Darío Luis Felman jugaran más libres y pudieran anotar los dos primeros goles. Con el 3 a 0 sellado en el primer tiempo, la tarea de Poroto Saldaño llegó a su fin, y en el entretiempo fue reemplazado por Carlos Veglio.

Si bien Lorenzo fue el artífice de su momento glorioso, también marcó el cierre de su etapa en Boca. Lo obligó a hacer una dieta rigurosa, pero sus kilos de más fueron determinantes para relegarlo del equipo y decidir su partida.
José Saldaño volvió a Santa Fe, donde se afincó definitivamente. En sus últimos años trabajó como inspector municipal y fue entrenador de las categorías infantiles del club Defensores de Peñaloza. En el 2009, Colón le brindó un cálido reconocimiento al homenajearlo como un socio vitalicio del club.

Poroto (apodo que lo popularizó en la década del 70) presenta un complejo cuadro cardíaco de vieja data que no fue tratado a tiempo, y que en las últimas horas se complicó, todo por una dolencia abdominal, por ahora, su situación es estable pero crítica, y está sometido a cuidados intensivos.


Saldaño, en su casa, en una nota recuerdo para Clarin por los 40 años de la Copa Intercontinental. (foto Jose Almeida)

Esta es una imagen de José Saldaño, en su casa, en una nota recuerdo para Clarín por los 40 años de la Copa Intercontinental.

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